El listado de “usos de la energía solar” sumará pronto un nuevo tip: alimentación de motores de bicicletas.
Recientemente se lanzaron algunos modelos de bicicleta — aún no a la venta de forma masiva — que traen paneles solares en sus ruedas. ¿Para qué? La función es captar los rayos del sol y convertirlos en energía para mover a la bicicleta.
Lógicamente esa energía generada pasa por un motor, lo que incluirá a estas nuevas bicis en el segmento de las llamadas ebikes.
Algunos modelos
En Canadá está la E-V Sunny Bicycle, una bici que tiene una batería que traslada la energía solar que le llega a un motor de 500 watts. Esa pequeña turbina permite que la bicicleta alcance hasta 30 kilómetros por hora.
Aseguran que uno de los mayores problemas que tiene este rodado es su peso: 34 kilos. Pero escuchá esto: para darle autonomía, sólo tenés que dejarla al sol durante… ¡10 minutos! Sí, lo que tardás en bañarte o preparar el mate.
Otra que apareció se llama simplemente Solar Bike y fue desarrollada en uno de los países más amante de la bici en el mundo: Dinamarca. El padre de la criatura es Jesper Frausing y su bicicleta solar puede llegar a los 50 kilómetros por hora. Además, la carga solar, aseguran, le da una autonomía de 70 km.
La rueda del sol
Si no te alcanza para comprar una de estas nuevas bicicletas solares (estimaciones dicen que saldrían entre 2.000 y 4.000 dólares), ya se desarrollaron algunos dispositivos inteligentes que “colaboran” con la bici común gracias a la energía solar.
Uno de ellos es el DDS, abreviatura de Daymak Drive System, una creación de la marca Daymak Inc. Se trata de una “rueda inteligente” que cuenta con un motor de 250 watts que transforma la energía que le llega del sol a través de una batería de litio.
Como ciclista, ¿qué opinás de estas bicis solares? ¿Crees que podrían incorporarse al mercado?